En esta entrega de #Publicatessen os traigo un excelente ejercicio de redacción publicitaria de la agencia BBH London para Johnny Walker.

Se trata de un spot de 5 minutos en los que el actor Robert Carlyle hace gala de sus enormes dotes interpretativas y nos narra de una manera muy amena la historia de Johnny Walker, acompañado siempre por apoyos visuales.

Este es un claro ejemplo de que, aunque se trate de un anuncio que supere los 30 segundos o incluso el minuto de duración, se puede hacer un spot de publicidad ameno, siempre que lo que cuentes sea igual de bueno que el cómo lo cuentes.

Pues no solo lo que cuenta es interesante, si no el cómo lo cuenta. Los que sabéis inglés podréis apreciarlo mejor, pero aunque no entendáis nada de lo que dice podréis notar la manera en la que utiliza las pausas, la musicalidad y la tonalidad de las frases…

En publicidad es muy importante la idea, pero con una mala ejecución puede irse todo al garete. En este caso, todo está cuidado al máximo y con mimo, dejándonos una pieza que, aunque larga, es digna de guardar en el recuerdo.

Apuesto que la mayoría ya os sabéis la historia de Johnnie Walker gracias a este video que acabas de ver entero sin darte cuenta.

Qué casualidad, era el objetivo de la campaña. 😉