Al buen tiempo…¡¡ mejor cara !! Con la llegada del calor solemos tener mejor humor, más ganas de relacionarnos socialmente, sentarnos en una terracita o pasear con un buen helado. Y de estos últimos os quería hablar hoy.

Los helados nos ayudan a combatir el calor y al estar compuestos de alimentos como leche, frutas, frutos secos o chocolate son un rico alimento además de un importante aportarte de felicidad (subconscientemente lo relacionamos con la infancia). Todo ello unido a las nuevas y mimadas gráficas que emplean sus packagings, hacen que apetezca comerse uno en cualquier momento del día.

A continuación os muestro algunas de mis gráficas favoritas empleadas en este sector de la hostelería por su frescura, texturas, contrastes o colores.

 

Que las tarrinas tengan un diseño tan limpio, con un color neutro como el blanco, siempre va a conseguir que sean los colores del helado los que destaquen y se vean potenciados por el fuerte contraste con el recipiente.

 

En algunos casos como este, el envoltorio utiliza una textura creada con los ingredientes que se emplean en la elaboración del producto, diferenciándolos así unos de otros y creando una gráfica variada de colores y formas.

Para este envoltorio d

O en otros lo que funciona es el «menos es más», donde es el propio producto el que se vende por si mismo, añadiendo únicamente la información de manera sencilla sobre un packaging transparente que deja al descubierto lo que nos vamos a comer.

 

El estilo ligero de colores pastel combinados con una tipografía amable, el uso de fotografías en blanco y negro, o los envases que imitan a los botes antiguos de Louise Filli dan como resultado una gráfica de estética retro que suele funcionar bien por aquello del subconsciente y el recuerdo de niñez del que antes hablábamos.

 

Espero que hayáis disfrutado de este sabroso post y…¡¡ que os aproveche el rico helado !!